¿Vapear es tan peligroso como dice COFEPRIS?
Más que nunca en el último año (2022), el cigarro electrónico ha recibido un ataque constante por parte de la institución de salud COFEPRIS.
Estas campañas alarmantes involucran a medios de comunicación masivos como televisión, radio y periódico, donde sin decirlo abiertamente, dan a entender a la gente que vapear es aún más peligroso que fumar cigarro.
Durante todo el año 2022 han emitido lo que ellos llaman «Alerta Sanitaria Máxima», donde usan algunos de los siguientes argumentos:
Referencia: FORBES: Cofepris emite alerta sanitaria máxima para vapeadores.
Recientemente han ido tan lejos con estos argumentos, que han promovido que respirar el vapor del cigarro electrónico causa daño pulmonar y cáncer de cerebro en niños.
¿Qué tan ciertos son estos argumentos?
No necesitas ser un genio para darte cuenta que vas a encontrar paquetes de cigarros a la venta en cualquier lugar a donde vayas de México.
Si pusieran sólo una fracción del esfuerzo que hacen por prohibir y cancelar el vapeo, contra el cigarro que se encuentra al alcance de todos, la situación que ellos le llaman «cuidar la salud de la población» sería totalmente distinta.
Sólo se tienen que empezar por lo más básico, saber diferenciar que lo que consumes en el cigarro electrónico es vapor, mientras lo que consumes en el cigarro tradicional es humo.
La diferencia elementalmente es que al fumar estás inhalando humo a tus pulmones, literal como si te pusieras un escape de automóvil en la boca y lo inhalaras, mientras que al vapear, estás inhalando un líquido transformado a estado gaseoso al que científicamente se le llama aerosol.
Puedes seguir leyendo sobre las diferencias en:
Así que para dar un poco de luz a los argumentos que nos presentan para «cuidar la salud de la población» veremos punto por punto.
Lo primero a corregir en este argumento es que los cigarros electrónicos no contienen tabaco.
El tabaco es una planta que contiene nicotina, la sustancia base adictiva del cigarro.
Los cigarros electrónicos utilizan líquidos que pueden o no llevar nicotina. Sin embargo, la nicotina en estos líquidos en la mayoría de los casos ni siquiera proviene de la planta de tabaco, sino es sintetizada en laboratorios.
Para revisar más a profundidad:
Si bien es cierto que el consumidor puede usar nicotina en el cigarro electrónico, lo que es cierto también es que los jóvenes que empiezan a usar estos dispositivos por moda no tienen ninguna adicción a la nicotina.
Aunque existen muchos argumentos por los cuales podemos decir que una minoría de jóvenes empiezan a vapear usando nicotina, nos concentraremos en sólo 1: el factor económico.
Una persona a la que llaman «joven» puede variar entre los 12 y los 20 años.
Si el ingreso promedio del mexicano es de 10,000 pesos por mes en profesionistas, este rango de edad al que llaman joven en la mayoría de los casos no tiene poder adquisitivo como para gastar en estos dispositivos aunque quisiera.
Poniéndolo en perspectiva:
¿Dónde es más probable que un joven vaya a adquirir una adicción a la nicotina?
Simplemente nosotros sabemos que al menos 8 de cada 10 personas que consumen productos de vapeo son personas que ya fumaban y que desean optar por una alternativa más segura o dejar de fumar por completo.
Aunque sea cierto que estos productos atraen jóvenes por la moda de usarlos, la información que omiten es que también existen líquidos que no contienen nicotina y que por lo tanto no generan ningún tipo de adicción, mismos que son los que usan la mayoría de estos jóvenes que no tenían ninguna adicción.
Los jóvenes que ya tenían una adicción al cigarro son los que se cambian al vapeo porque es una mucho mejor alternativa a fumar.
Así que si a COFEPRIS le interesa la salud publica y los jóvenes, harían campañas para hacer que sea más difícil que los jóvenes tengan acceso al cigarro.
En cuanto a la venta de productos de vapeo, la prohibición no es una solución, sino la regulación ya que ayudaría en:
COFEPRIS acaba de emitir el siguiente comunicado:
«Ciudad de México, a 18 de octubre de 2022.- La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) presentó durante la conferencia matutina encabezada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la campaña producida por Canal Once “Déjalo ya. Alto riesgo a la salud por vapeadores”, dirigida a la población en general, con énfasis a jóvenes, en la cual se informa sobre los daños irreversibles a la salud por el uso y consumo de vapeadores.»
Según sus estudios, estos productos causan lo que ellos llaman daños irreversibles. (A lo cual por cierto no tenemos acceso a ligas de los estudios, información detallada, ni información de qué productos utilizaron en sus supuestos estudios).
Mientras esto ocurre en nuestro lindo y querido México, en el Reino Unido acaban de lanzar una actualización que viene desde 2014, donde recientemente avalan estudios que ya habían hecho (que sí tienen fundamentos y que puedes acceder a ver la información completa) sobre el cigarro electrónico.
Para comprender lo que inhalan quienes consumen estos productos y para terceros que lo respiran estando cerca debemos comprender primeramente lo que contiene.
El 99% de los líquidos están hechos de glicerina vegetal y propilenglicol, mismas sustancias que son completamente inofensivas contra terceros que lo respiran.
En el estudio que publicamos anteriormente del Reino Unido concluyen que a la fecha no se ha encontrado ninguna evidencia de riesgo a la salud para terceros.
A demás, en otros estudios como el de la Universidad de California-San Diego, analizaron aire de 147 hogares de bajos recursos, de los cuales encontraron que el fumar cigarro, mariguana, el humo de cocina o tener velas encendidas afectaba las partículas de aire, pero de muestras analizadas en el vapeo, se encontró que no afectaba las partículas de aire en ninguna manera.
Si te interesa leer más sobre esto puedes revisar:
Conclusiones
El ataque que ha recibido el cigarro electrónico en México por parte del gobierno ha sido completamente injustificado.
Quienes son usuarios que les ha salvado el vapeo de fumar no comprenden el riesgo en el que se encuentran estos productos, porque si el gobierno logra prohibirlos emitiendo una ley en la cámara de diputados y senadores se volverá un crimen probablemente hasta consumirlos.
Esta información no sólo es un tema de conveniencia para tiendas que venden estos productos o personas que ya los consumen, sino para personas que quieren dejar el cigarro y que pueden tener una alternativa más segura.
Si el gobierno sigue promoviendo campañas con información alarmista y sin fundamento, seguirán silenciando el derecho a la verdad y al libre consumo que tenemos todos.
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